En una anécdota de Guillermo Divito está el origen del personaje. Había ido al hipódromo con un amigo, que tras unas carreras perdió su dinero. Le prestó veinte pesos, con los que el amigo pudo ganar unas apuestas, mientras Divito perdía su dinero. El amigo, contento, siguió apostando, pero jamás pensó en devolver el préstamo.
Cuenta Divito: "Era amigo mío, pero no tanto como para que le reclamara la deuda. Sin embargo, interiormente le decía un montón de cosas imposibles de reproducir. Ahí mismo concebí al doctor Merengue y a su otro yo. Ese otro yo que dice las cosas que el doctor piensa, pero que se ve impedido de expresar.
El Dr. Merengue es un atildado personaje, correcto y educado, nunca pierde la compostura. Pero el impecable Dr. tiene una cara oculta. Como en Dr. Jeckill y Mr. Hyde, de Stevenson, hay una doble personalidad, y su inconsciente freudiano, literalmente, sale a decir lo que realmente piensa. El Dr. Merengue es abogado, un solicitado profesional. Está casado con una mujer que dista de ser una de las famosas chicas dibujadas por Divito. Tanto su esposa como su jefe suelen ser blanco del otro yo. Este ser también aparece para burlarse de los defectos ajenos, mostrar ironía o incredulidad y, por supuesto, perseguir mujeres. Todo lo que le está vedado al imperturbable Dr.
El otro yo del Dr. Merengue se publicaba en tiras y a página completa. El recurso era siempre el mismo: el otro yo aparece para contradecir los dichos o la conducta del Dr.
Versión algo desfigurada y transparente de Merengue, puede aparecer emergiendo de su cuerpo o independizándose de él, incluso tomando distintas formas.
En noviembre de 1945 Divito lanzó la exitosa revista Rico Tipo, y allí publicó sus grandes creaciones, entre ellas El otro yo del Dr. Merengue, que ya era conocido porque había comenzado a publicarse en la revista El Hogar y desde el primer número del diario Clarín, en agosto de 1945. La historieta gana popularidad y se editan libros con recopilaciones de las tiras publicadas. Aparece su revista como suplemento en Rico Tipo, donde también aparecía un epistolario del Dr. Merengue, con textos en los que entre paréntesis se expresaba su otro yo.
En noviembre de 1945 Divito lanzó la exitosa revista Rico Tipo, y allí publicó sus grandes creaciones, entre ellas El otro yo del Dr. Merengue, que ya era conocido porque había comenzado a publicarse en la revista El Hogar y desde el primer número del diario Clarín, en agosto de 1945. La historieta gana popularidad y se editan libros con recopilaciones de las tiras publicadas. Aparece su revista como suplemento en Rico Tipo, donde también aparecía un epistolario del Dr. Merengue, con textos en los que entre paréntesis se expresaba su otro yo.
Se que la mayoría es muy joven para conocer estas tiras cómicas por eso quería compartirlas.
No se porqué los comentarios quedaron muy abajo!!! A lo mejor alguien me ayuda a solucionarlo si no por favor bajen con el mouse, gracias y besos
5 comentarios:
Perdón pero no se porque los comentarios quedaron tan abajo. Seguro que todos los que pasen por aquí sabrán llegar al lugar bajando con el mouse. Gracias y besos. Pilar
Si yo lo leía y me mataba de risa. ¿y a quien no le pasa de tener que guardarse cosas que con gusto diria? Besos y gracias por el recuerdo de esta historieta genial, tía Elsa.
Gracias Tía Elsa!!! qué suerte que pudiste llegar hasta el comentario.Creo que todos tenemos "ese otro yo", jajaja. Besos. Pilar
jaja! Evidentemente no hay duda q esta historieta representa esa parte reprimida de nuestra personalidad q, en mayor o menor medida, tenemos todos y cada uno de nosotros...
No la conocía y me resultó buenísima!
Un beso pipina y gracias por visitar a nuestro renacuajito con tanta frecuencia!
Que grato encontrar estos escritos, redactas muy bien Pipina, felicitaciones.
El Dr. Merengue era de antología. Qué sería si fuese al revés si fuésemos el otro yo en lo cotidiano y el lado educado en lo oculto.
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