domingo, 11 de enero de 2009

Recuerdos


La llegada de mi nieto Manuel y cantar con mis nietas las viejas canciones me hizo escribir esto que quiero compartir
Entramando recuerdos de...mi juventud…

Había una vez una nieta que se convirtió en abuela y contaba a sus nietos que su abuela decía que estaba la blanca paloma sentada en un verde limón, mirando como un pollito ponía un huevito, que mambrú se fue a la guerra, pisa, pisuela color de ciruela, con la farolera que tropezó en el puente de Avignon porque quería escuchar a los Pérez García y a la familia Falcón, mientras esperaba que pasara Rolando Rivas, taxista.
A lo lejos se escuchaba los gritos del canillita vendiendo diarios, revista Maribel para la dama y El Tony para los chicos. Las chicas suspiraban escuchando “Only you” por Los Plateros y los hombres pedían "mujer, si puedes tú con Dios hablar”, pedirle que el reloj no pase las horas para poder ir al cine a ver a Zully Moreno y a Niní Marshall con Catita y Cándida.
Cacho Fontana preguntaba en “Odol pregunta” y Los Grandes del Buen Humor respondían con buen humor. Para Palito la felicidad era ja... ja... ja... y tenía fe que todo cambiaría. Sandro cantaba” Rosa, Rosa”, mientras almorzábamos con la señora Mirta Legrand, sus rositas rococó y la vueltita famosa.
Famosos fueron los raspones en las rodillas por aprender a andar en bicicleta y el chichón en la frente por jugar a la pelota de trapo con los varones.
Los conjuntos de Banlon y las polleras plato con enaguas almidonadas para bailar el twist con el Club del Clan, en los asaltos, únicos bailes permitidos sólo hasta las tres de la mañana, en la casa de alguna amiga y acompañadas siempre por las madres, mientras nos decían despeinadas. ¡Despeinadas no!, si el pelo estaba batido y recogido con spray. Si conocíamos a algún muchacho tenía que pasar por la supervisión de las madres, tías y abuelas, pero siempre encontrábamos excusas para que nos cantaran al oído “nosotros que nos queremos tanto”, que queremos dar la vuelta al perro en las plazas famosas de Córdoba para escuchar los piropos de los muchachos.
El colegio de monjas que fueron las madres y la misa de todos los días.
La ilusión por casarse con vestido de novia blanca y radiante, con velo incluido y viaje de bodas. Con miedo al sexo ¿qué es eso? De eso no se habla, es tema tabú.
Y antón, antón, antón pirulero,
Cada cuál, cada cuál
Atiende su juego…
Y ésto es sólo el comienzo...
Pilar

19 comentarios:

angela dijo...

Muchas de esas canciones también las cantabamos aquí....Lo de quedar hasta las tres de la madrugada tan sólo sucedía en la fiesta patronal si no a las 10 en casa...Tu post me recuerda un poquito también mis años jóvenes muy muy distintos a los que hoy disfruta mi hijo.Un abrazo Angela

Liz dijo...

hola Pilar!
encantada de tu atrevimiento y así poder visitarte. Cuántos recuerdos debe haber en esas letras...

En uno de tus post anteriores leí lo de las viñetas de Mafalda y si quieres ver alguna te dejo el enlace http://www.todohistorietas.com.ar/tiras1.htm

Saludos

miguel dijo...

QUE LINDO PILAR,BUENISIMO LO QUE HAS ESCRITO¡QUE FORMA TAN BUENA DE IR CONCATENANDO TODO LO QUE PASABA POR AQUELLA EPOCA.
FELICITACIONES

Caselo dijo...

No sabes cómo disfruté este texto Pilar. Cuantas vivencias y todas esas imágenes que también me hicieron recordar de mis tiempos. Y aunque tú estás en Argentina y yo en Colombia sé que muchas de esas cosas se vivieron simultáneamente. Bravo amiga, de verdad muchas gracias por compartir tus letras con nosotros. Qué bueno leer al final que este sólo es el comienzo.

Un abrazo de oso y un besito de mago

Carlos Eduardo

Cecy dijo...

Pilar querida, me hicistes viajar por todos esos lugares y cantar muchas de las canciones que escuchaba en boca de mis hermanos mayores.

Besos

Pipina dijo...

Angela los asaltos eran a lo mejor 2 o 3 por año, no como ahora que los chicos se divierten diferente.Gracias por pasar, me encantó leerte. Besos.Pilar

Liz...muchos más de los que puedas imaginar y eso que era muy sobreprotegida y para nada rebelde. Me casé a los 19 años. Gracias por la página y por escribir. Besos Pilar

Pipina dijo...

Miguel:Lo aprendí en un curso para personas de 3º edad,jajaja, y me salió así nomás. No se si podré volver a escribir así.Me alegro que te haya gustado.Besos Pilar

Pipina dijo...

Caselo: cuanto me alegran tus palabras, te había escrito diciendo que entraras en mis "entradas anteriores" que allí si habían escritos míos, espero los hayas encontrado. Tu comentario anterior me movilizó e hizo que mis neuronas se movieran. No se si se repetiran. Un abrazo de osa(te imaginaras porqué)y un beso de maga(soy mamá,abuela y suegra)Besos Pilar

Pipina dijo...

Cecy querida: son todos muy tradicionales y yo no quise ni que mis hijos ni nietos se priven de cantarlos. No quiero que desaparezcan conmigo como así todas las cosas lindas y no tantas que me pasan y que trato de compartir. Gracias por estar. Un beso. Pilar

Rafael Humberto Lizarazo Goyeneche dijo...

Hola, Pilar...

Muy bonito, un rápido pero muy completo viaje hasta aquellas bellas épocas de juventud.

Todo bien entrelazado y perfectamente contado, las canciones casi todas, las cantabamos con los amigos en el parque en nuestras noches de tertulia.

Un abrazo.

Pipina dijo...

Gracias Rafael,ya me ha dado miedo la repentina inspiración para escribir esto,jajaja,no se cómo salió.Y si, son canciones que no se deben perder. Besos.Pilar

Unknown dijo...

De eso se trata, Pilar, inspiración. Escribir y compartir cosas que a uno lo conmueven. Dejarlas salir, liberarlas y ordenarlas no es tarea sencilla. Por eso, felicitaciones!!!
¿Y por qué no inscribirte en un taller de redacción si escribes bonito y con sentimiento?

Besos.

Maria Andrea dijo...

Algunas de esas canciones tambien las cantaba yo..... quizas si algun dia tendre' nietos y me acordare' como vos! Que' lindo! Bueno, por ahi comienzo con mis hijos ya que la abuela esta' tan lejos! Besos Pilar

MAIKEL dijo...

HOLA PILAR!!
ME RECORDAS MUCHO A MI MADRE ANTES QUE SE DESENCADENARA SU ENFERMEDAD.
LA MUSICA DE "ANTES" ERA ESCRITA CON SENTIMIENTO, LEJOS DEL RATING MARKETINERO DE ESTOS DIAS.
ME HICISTE VIAJAR A MI INFANCIA POR UNOS INSTANTES.
UN ABRAZO

Unknown dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Unknown dijo...

ESTIMADA PILAR: POR UN MOMENTO CREI ESTAR VIENDO A MAMA CUANDO AUN SU MENTE LE RESPONDIA...
ME CRIE ESCUCHANDO ESA MUSICA Y CREO QUE NO TIENE COMPARACION CON LA BASURA QUE ALGUNOS TARAREAN POR AHI.
GRACIAS POR LA TERNURA DE TUS POST!!!
UN ABRAZO TUCUMANO PARA VOS

Solo *AnDy* dijo...

Hermoso tu blog!!, la verdad es que te felicito, de todo corazòn.
Muy tierno, muy suave, perfecto.
Te llevo para lista de blogs que visito todos los dìas, puedo?, si?, ok, gracias!!
me emocionè con "buenos Deseos"... Bellisisisisismo.

Anónimo dijo...

Bueno que lindo, y la mayoría lo conozco.
Mis abuelas eran un poco sargento las dos, así que la ternura brillaba por su ausencia, pero si que recuerdo uno de los momentos tiernos, cuando mi abuela me hacía sentarme en una mecedora al lado de ella, y mientras yo me mecía fuerte fuerte (alguna vez la mecedera dio la vuelta), le cantaba yo a ella alguna de las canciones que citas y que no se cansaba de escuchar. REcuerdo una especial que me hacía cantar hasta la saciedad, yo iba a hacer los 3 años, tenía lengua de trapo y, fijate que aún recuerdo con claridad ese momento, y la canción, que aunque no toda, ni sé el título, sé aún parte de la letra de tanta repetición:
"A la orilla de la mar no me venga usted a buscar que la noche es muy traidora, morena. Sé que me quieres, yo no te quiero, vente conmigo al puerto. La vida es corta y hay que vivirla cuando el amor es bueno"
No sé si habré cambiado algo de la letra, pues solo fue un verano que se la cantaba y cantaba, y jamás en otra ocasión se volvió a repetir esa. Pero ya jamás la olvidé.

Yo claro, ya eso de las enaguas, y todo eso, no lo he conocido en mi generación, aunque esta abuela, que era muy clásica y guardadora de las costumbres, si llevaba la falda, dos enaguas, y unos pantaloncitos blancos hasta la rodilla con un volante, que no sé como se llamaban. Invierno y verano, uff.

También me explicaba las costumbres de cortejo en su época, y lo que una "mujer respetable" debía o no debía de hacer, como silvar, que era una costumbre horrible para una señorita (jajjaa, yo constantemente silvaba sin darme cuenta, una vez aprendí, era como un vicio)... mmm creo que se hubiera horrizado en algunos aspectos conmigo de más mayor jajaja.

En fin, es tierno igual como las parejas seguían buscando ese rincón oscuro, o ese momento de descuido de los mayores. Creo que me gustaba más el cortejo a la antigua que lo que hay ahora.

En fin, las dos murieron siendo yo aún bastante niña, y aunque recuerdo esas pinceladas, y a pesar de las pocas ternuras, recuerdo también los buenos momentos, y las enseñanzas que dejaron.

Besines

Pipina dijo...

GRACIAS HORACIO, ANDY, MARÍA ANDREA,MAIKEL, ELINA, ENA !!! Por parte de ustedes tanta ternura!!! Gracias por ser genta tan linda. Besos para todos!!!Y espero seguir viendolos por aqui.Pilar.